Lindsay Lohan disfrutó este fin de semana de un día fuera del centro de rehabilitación en el que ingresó el pasado 27 de septiembre tras no ser condenada a prisión por violar su libertad condicional. En él permanecerá hasta el tres de enero para intentar curarse de sus adicciones pero su buena conducta ha sido premiada y por unas horas volvió a su hogar de Los Ángeles.La actriz, de 24 años, arrastra un largo proceso judicial por una causa que se inició en 2007 cuando fue detenida por conducir bajo los efectos del alcohol y que se complicó posteriormente cuando Lohan incumplió en reiteradas ocasiones las condiciones impuestas por los jueces para que pudiera seguir en libertad. La decisión del magistrado fue contraria a las intenciones de la fiscalía de Los Ángeles, que pidió a la Corte que Lohan fuera encarcelada por un período de 180 días en un centro de rehabilitación.
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