Ayer, más de 5.000 personas vibraron con su música durante las más de cuatro horas que duró el concierto benéfico a favor de la infancia que se celebró en los alrededores del Estadio de Fútbol de Son Moix, en Palma de Mallorca. Raquel del Rosario, vocalista del grupo El Sueño de Morfeo, fue la encargada de dar el pistoletazo de salida con canciones como Perdóname , Si no estás o Que nunca volverá. Tras ella, Chenoa se encargó de revolucionar el escenario y se mostró muy satisface con el compromiso de los mallorquines: “Mallorca es solidaria, y lo está demostrando”. Amaia Montero consiguió que todo el público cantara algunas de las canciones más populares (Quiero ser, Ando buscando o Quiero decirte una cosa) del que ha sido su primer disco en solitario, tras abandonar el grupo La Oreja de Van Gogh. La organización del evento quiso dejar el plato fuerte de la noche para el final. Chayanne permaneció en el escenario durante una hora y media en la que ofreció lo mejor de su música y puso el ritmo entre público con éxitos como Salomé y Torero. Sin duda, fue una noche mágica, llena de energía y buena música.
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